Otro día, otro dolar... digo euro.

Pos otro semana se fue y ya estamos de vuelta en el trabajo. Como todos los lunes, uno comienza con mucha pereza en el trabajo y no hace mucho. Solo piensa en la perfección del fin de semana sin nada que hacer, descansando en casita con bebe. Sin ninguna preocupación en realidad. Para mi es el peor día, porque después de lo bien que lo paso los fines de semana, no me da ganas para nada de regresar a la rutina el día a día. De cierta forma me siento como Garfield. Él también odia los lunes y a mi me gusta la lasagna (léase lasaña). Ambos somos unos perezosos de m... y nos encanta chantarnos frente al televisor y comer como cerdos. Pero bueno la pereza y la gula no son pecados capitales, verdad?